“La crónica es el género de no ficción donde la escritura pesa más” (Martín Caparrós)
Una crónica es un género que reúne información verídica con procedimientos narrativos. Y tal como sostiene Caparrós, el último componente es el que tiene más influencia en el estilo. Elegí esta cita porque me parece muy apropiada para definir el género. Es por esta combinación que las crónicas resultan tan atractivas. Se sabe que contienen información real, por esto cautivan al lector. Tienen ese componente de veracidad que las hace interesantes, llamativas. Y al mismo tiempo, el trabajo de escritura logra darle a las historias un efecto distintivo de cualquier otro género.
“En una crónica se debería poder disfrutar de la lectura, no sólo por la necesidad de la información sino por el gusto de asomarse a ese mundo” (Carolina Reymúndez)
Ciertamente, no leí las crónicas porque me interesaran demasiado los temas que tocaban. Una buena crónica se gana nuestro interés presentándonos historias reales. Su objetivo primordial es ese. Reconstruir un pedazo de historia. No las leemos para obtener información: sin embargo terminamos consiguiéndola. Y en algunos casos nos motivan a ahondar en esas temáticas, llevándonos a buscar nuevas fuentes para saber más acerca de esos contenidos.
“La crónica es una versión insospechada de lo real” (Cristian Alarcón)
Una crónica es un género que reúne información verídica con procedimientos narrativos. Y tal como sostiene Caparrós, el último componente es el que tiene más influencia en el estilo. Elegí esta cita porque me parece muy apropiada para definir el género. Es por esta combinación que las crónicas resultan tan atractivas. Se sabe que contienen información real, por esto cautivan al lector. Tienen ese componente de veracidad que las hace interesantes, llamativas. Y al mismo tiempo, el trabajo de escritura logra darle a las historias un efecto distintivo de cualquier otro género.
“En una crónica se debería poder disfrutar de la lectura, no sólo por la necesidad de la información sino por el gusto de asomarse a ese mundo” (Carolina Reymúndez)
Ciertamente, no leí las crónicas porque me interesaran demasiado los temas que tocaban. Una buena crónica se gana nuestro interés presentándonos historias reales. Su objetivo primordial es ese. Reconstruir un pedazo de historia. No las leemos para obtener información: sin embargo terminamos consiguiéndola. Y en algunos casos nos motivan a ahondar en esas temáticas, llevándonos a buscar nuevas fuentes para saber más acerca de esos contenidos.
“La crónica es una versión insospechada de lo real” (Cristian Alarcón)
Una crónica nos demuestra que un tema que en apariencia no era interesante, puede llegar a serlo. Todo depende de la manera de ver las cosas. La crónica, a diferencia de la noticia, se deja llevar por los detalles. No es tan estructurada en su manera de narrar. Algo real, visto superficialmente por un periodista que solo se preocupa por la información, puede llegar a tomar otro matiz si es observado por un cronista.
“-La finalidad de la crónica es- tratar de contar historias que siempre han estado ahí pero sobre las que se han posado miradas bobas o distraídas, y hacer que un tipo, en el living de su casa, lea y cuestione(...)” (Leila Guerriero)
Esta es una frase que me resultó interesante. Cuando leía las crónicas pensaba en eso justamente. Son todas historias que no nos afectan, que no nos conciernen demasiado. Pero gracias a ese recurso, el cronista logra captar nuestra atención y mantenernos expectantes. Con casos como el de Poblete (en mi opinión, la mejor de las tres primeras crónicas que leímos) son tratados de una manera más humana en una crónica. Conmueve al lector.
0 comentarios:
Publicar un comentario